El puerto de Arenys es uno de los más importantes de la costa catalana. Es el ejemplo más evidente de la larga historia y tradición marinera de la población. La pesca y toda la industria que se crea alrededor del puerto mueven gran parte de la actividad económica de la población. El puerto concentra casi toda la flota pesquera de la comarca. La subasta de pescado que tiene lugar cada tarde a la vuelta de los barcos es un espectáculo pintoresco que atrae a muchos visitantes. El pescado que sale de la lonja de Arenys es valorado en toda Cataluña, en especial la gamba. Los restauradores locales celebran, durante el otoño, un certamen gastronómico que tiene como principal protagonista el calamar de Arenys.
En mitad de la Riera a unos metros de la plaza de la Iglesia, se encuentra el Mercado, un espléndido y funcional edificio modernista. Está abierto todas las mañanas y algunas tardes. En su interior la algarabía de gente y la actividad son constantes. Las mañanas del sábado el tráfico comercial se traslada a toda la Riera, donde se instala el mercado semanal.
El Calisay es otro de estos edificios insignes de la villa. El edificio de la antigua destilería del licor de yerbas, que llegó a ser reconocido por todas partes, es ahora un centro cultural de propiedad municipal y es sede de toda clase de servicios culturales.
Las celebraciones de Sant Roc, el 16 de agosto, destacan por la salida de macips y captadores, jóvenes que con sus almorratxes salpican con agua de colonia a todo el mundo. De esta manera se mantiene y recuerda el vot de vila o promesa que los antepasados hicieron al santo para que los librase de la peste. Se trata de una fiesta muy especial, de las pocas que se mantienen en Cataluña con el agua como protagonista.
Durante los meses de verano, la programación de actividades encadena toda clase de actos, bailes y fiestas, uno tras otro. Las Fiestas de San Juan son el punto de partida, con una gran verbena en la playa i la Feria del Solsticio, durante los mismos días, en medio de la Riera. Después viene el Festival de Jazz, ferias de pintura y artesanía, fiestas de vecinos en las calles…
Arenys de Mar tiene el orgullo de haber creado la primera emisora de radio municipal de Cataluña y también está trabajando para ser uno de los municipios destacados en el ámbito de las Tecnologías de la Información y la Comunicación. En un plazo breve está previsto que los areñenses y las empresas locales puedan disfrutar de las últimas tecnologías de banda ancha a través del cable.
Existen dos importantes zonas industriales de promoción pública y privada en desarrollo. La agricultura ha perdido cultivos en los últimos años pero aún se mantiene una producción de huerta.
Arenys recibe todos los días, durante todo el año, la visita de centenares de escolares y numerosas excursiones de gente mayor. Los atractivos artísticos y monumentales, los museos, el puerto, y todo lo que rodea el mito de Sinera creado por Salvador Espriu son buenos argumentos para acercarse a Arenys. Existen varios itinerarios y rutas planificadas para descubrir la ciudad. Los fines de semana son muchos los visitantes que vienen simplemente para realizar una buena comida en los restaurantes del puerto o en los establecimientos de dentro del núcleo urbano.
El atractivo de las playas de Arenys reside en su extensión y en la arena gruesa que las cubre (playa del Cavaió). Para aquellos que prefieran una estancia sombreada, la villa ofrece el parque de Lourdes y la posibilidad de pasear por los numerosos caminos y rials que tiene el municipio.
A ambos lados de la parte baja de la Riera se esconden múltiples rincones urbanos y casas de notable belleza. El recorrido por este entramado de calles trae agradables recompensas. Se conservan todavía algunas de las torres de defensa construidas contra la piratería berberisca. El Archivo Histórico Fidel Fita ha recuperado y guarda importante documentación histórica de Arenys y toda la comarca. Su trabajo ha sido fundamental para preservar la memoria histórica areñense.
En la cima del Turó de la Pietat, al oeste de la población, se encuentra el cementerio de Arenys. Constituye un ejemplo característico de los cementerios marinos mediterráneos. Salvador Espriu lo convirtió en mito literario con la obra poética Cementiri de Sinera. En su interior hay algunos trabajos escultóricos de notable belleza, obra de artistas modernistas de renombre como Josep Llimona y Venanci Vallmitjana.
La vista desde el cementerio es espléndida. Desde allí se pueden ver los principales elementos y símbolos de la geografía areñense. Al oeste, la silueta de la Torre dels Encantats, vigilando los límites entre las diócesis de Girona y Barcelona. Desde el interior contemplan la escena los omnipresentes Tres Turons. La vista en dirección a levante la acapara el puerto, donde destaca el antiguo edificio del Montcalvari. Un vistazo desde este balcón privilegiado nos permite identificar la iglesia de Santa María, los diversos conventos de órdenes religiosas, el caserón neoclásico donado por el hijo de la villa Josep Xifré y en el horizonte, hacia arriba, la gran masa montañosa del Montnegre.